Antes de ser buen fotógrafo, hay que ser buena persona

No me hice fotógrafo porque me encantaran las cámaras.
Me hice fotógrafo porque me enseñó a mirar — a los demás, y a veces, a mí mismo.

Me llamo Daniel Ramos, aunque muchos me conocen como Histogrammer. Soy fotógrafo callejero y camino las calles de la Ciudad de México no buscando la foto perfecta, sino tratando de entender el mundo, cuadro por cuadro.

Para mí, la fotografía no empezó con la búsqueda del “instante decisivo”, sino con la necesidad de estar presente. De caminar sin prisa y descubrir que, si realmente prestas atención, la vida se empieza a revelar en pequeños momentos llenos de fuerza.

No se trata de capturar. Se trata de presenciar. Y muchas veces, de escuchar sin necesidad de hablar.

Con el tiempo, he llegado a creer algo que puede sonar ingenuo, pero que es el corazón de todo lo que hago:

“Antes de ser buen fotógrafo, hay que ser buena persona.”

Porque la forma en que te acercas a un desconocido importa.
Porque la foto no existe sin el momento que la hizo posible.
Porque tu ética siempre camina delante de tu lente.

La calle no es un escenario — es una conversación

Camino con la cámara no para cazar imágenes, sino para encontrarme con la vida a mitad del camino.

A veces encuentro silencio. A veces tensión. A veces ternura inesperada.

Pero para mí, la cámara nunca es una excusa para tomar, sino una razón para detenerme.

He tenido momentos en los que alguien me permitió entrar en su mundo por un instante — una mirada, un gesto, una palabra — y eso es lo que me llevo.

A veces la foto sobrevive. A veces no. Pero el encuentro siempre queda.

Así es como fotografío: con respeto, con preguntas, con la disposición de ser transformado por lo que veo.

¿Qué encontrarás aquí?

Este Blog no será sobre equipos ni técnicas.

Será sobre lo que sucede alrededor —y dentro— del acto de fotografiar.

Aquí compartiré reflexiones desde la calle, historias detrás de ciertas imágenes y pensamientos que aparecen entre una toma y otra.

A veces será una foto con una memoria.
A veces, solo palabras.
A veces escribiré desde la alegría. Otras desde la duda. Pero siempre desde la verdad.

Este será un cuaderno abierto. Un lugar para pensar en voz alta.
Un paseo que estás invitado a compartir.

Gracias por estar aquí

Si llegaste hasta aquí, gracias.
Eso significa que no estás solo por las imágenes, sino también por las personas detrás de ellas.
Por los silencios. Por la tensión. Por el alma de la calle.

Y eso, para mí, lo es todo.

Sigamos caminando juntos, sin prisa. Cuadro por cuadro.